Ya me habían dicho que al lado mío había que caminar en puntitas de pie o algo se caía o estallaba. Mi corazón es un animal, el resto de mi cuerpo es el bosque quemándose hasta la última rama. Los pies tuyos, de él, de ella: bombas de napalm, yo los bosques de Vietnam. Nunca vi cambio sin fuego.
*Foto Lucia Chain ( Flickr Cobrakiller)
5 comentarios:
Sí, éste de acá es una bomba.
excelente (:
Estando de viaje estos días pensé algo así como que el mundo era una casa prendida fuego y que, pudiendo estar en el campo, rodeada de nieve suave y blanca, yo había elegido correr hasta el centro mismo de esa casa, porque ahí estaba mi alma.
genial
muy muy genial
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