martes, 3 de enero de 2012

Como una cosa lleva a la otra seguimos solos


Qué difícil es besarte las pestañas, sobre todo de lejos. Entender cuál es la distancia adecuada para no lastimarte, para no romper lo que escondiste. Suficientemente cerca para darle calor a esa caja que guardas, llena de cosas aunque digas que no. Prestarte una linternita que yo tendría que haber comprado en once para que busquemos juntos la llave, pero que no llegué a comprar porque se iba el colectivo. 



*Foto Lucia Chain (Flickr Cobrakiller)