lunes, 14 de diciembre de 2009

Oscilar

Oscilar. Entre ser sombra entre las sombras. O un pequeño resplandor. Entre ser carcajada que nace desde el centro del estómago e inunda la garganta y la boca. O llanto silencioso y seco de mirada perdida en el techo oscuro de la habitación, colgando de la lámpara ideas que no pueden explicarse con las palabras que conocemos. Oscilar. Entre ser la sonrisa prometida cuando llueve, o ser una con la lluvia. Oscilar. Entre pasar el peso muerto de mi cuerpo de un pie a otro, o bailar en la calle. Oscilar. Entre ver la Luna, o una cara o una liebre. Oscilar.