Yo soy la excusa. Soy un invento. No existo más que como vehículo de las motivaciones de los otros, y todo es deseo. Siempre desviado, difuso, huidizo. No existo más que para conectarlos, y nunca les fue más fácil estar unidos. Soy su hilo, invisible, insospechado por mi. Nunca me cortan, yo los mantengo atados: la amenaza de mi cara, que existe. La amenaza de eso que se inventaron de mi, y no soy. ¿Que tanto se pueden romper si me cortan? (El secreto es este: Cuando dejan de pensar en mi, desaparezco)
Foto por Santo CaraX (Flickr)
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