¿Qué pasa si de pronto desaparecemos de la fiesta?
Dejamos las guirnaldas colgando, los vasos a medio vaciar, la música sonando,
las sillas libres. No queda nadie alrededor, no hay vecinos porque no hay
ciudad. Sólo esa terraza llena de fiesta y después nada. No importa si quedan
los objetos, porque no son nada si no estamos ahí para animarlos. No les cabe
ninguna palabra para referirnos a ellos, ni absurdos, ni obsoletos, ni sin
sentido. Si no estamos ahí los objetos no existen. Pero somos buenos generando
la necesidad de donde sea. Cualquier cosa tiene más significado que nosotros,
incluso los objetos, depender de nosotros es demasiada responsabilidad.
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2 comentarios:
lo que nos diferencia es la consciencia.
ser consciente es una gran responsabilidad, sí.
pero es que ya no puedo entender otro camino.
pero desaparecieron sin que me dé cuenta de cómo pasó. eso fue lo que mas me perturbó, estaban ahí, yo los veía y ya no están. me perdí de algo y eso me desestabilizó.
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