viernes, 28 de octubre de 2011

Que tu puto dios me escuche ladrar

Yo entiendo que a nosotras no nos podés garchar. Y que entonces cualquier otra concha está más que bien para chupar, para salir corriendo atrás. Pero nosotras vamos a tener que limpiarte la mierda, prepararte el té, o sino, tirarte en algún puto lugar como una especie de esperable venganza. Nunca nos elegís, nunca somos más importantes. Llegué a preguntarme qué tengo de malo ¿soy tan poco valiosa como para no merecer tu respeto? Ni siquiera busco amor. Las preguntas las trasladé a otros: Obtuve respuestas acordes. Así que gracias por haber hecho todo esto lo más difícil posible, así tengo bien presente que nunca voy a ser como vos. Papá. 

2 comentarios:

Noe dijo...

wooow

sí, es difícil enfrentar ese vínculo.
está bueno eliminar la mierda.

El Poeta Maldito dijo...

Es un vínculo complicado, no sé, me deja pensando.