sábado, 23 de enero de 2010

Mi risa

Nunca supe como reír. Siempre imaginé que mi risa estaba encapsulada en el centro de mi cuerpo, atrincherada contra la tristeza. Miedosa de que esa palabra tuviera el poder para borrarla por completo. Ensayé varias veces como sería su sonido por si alguna vez decidía mostrarse, hacerse oír, resplandecer en el aire. Pero mis ensayos no fueron más que estrepitosos fracasos de risas rotas, de risas asfixiadas, de risas forzadas, de risas plásticas. En fin, de risas que no eran más que cáscaras vacías. Siempre que río, lo hago como ensayé y mis risas caen al suelo pesadas y opacas. El aire no puede sostenerlas, no puede hacerlas brillar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ofelia, pero que triste me deja tu escrito. las sonrisas no se practican, salen puras, nacen solas del corazon. yo se que tu puedes. te invito a sonreir amada amgia, pues eres hermosa cuando lo haces.

RC Miguez dijo...

Es cierto, yo la vi. Esa chica tiene una sonrisa, que lejos de ser ensayada, vuela más alto que la plumita de Forrest Gump.
Y me atrevo a decir que fue lo único genuino que vi en Palermitown.

Marina Stimolo dijo...

A mi me encanta lo que escibiste acá.Hay días así, aunque la risa de uno sea hermosa.
Me gusta.

scannerilustrapapel dijo...

Me encanto la forma de tu redacción... vere continuamente tu blog. Yo soy nuevo en esto pero tratare de subir material todos los días saludos.-

Juan Carlos Partidas dijo...

Que bonito texto... bonito, aunque triste. Mis mejores deseos porque no sea sino un ejercicio creativo y las risas verdaderas y ligeras como plumas salgan siempre de tu boca, contagiando de alegría a todos los que estén contigo. :)
¡¡¡Saludos!!!