Cesan ciertos animales sus voces. Cesan ciertos movimientos de mi cuerpo. No el corazón, no los pulmones. Algo como el fuego que me quemaba, apagándose sordamente. Pero no es refrescante la calma, no es como pensaba. Es más parecido a la muerte. De otra forma distinta, de la forma en que pelean el corazón o los pulmones, yo peleo contra la muerte.
*Foto Lucia Ojos Chain. (flickr Cobrakiller)
(Ojos es una forma de abreviarlo. Lucía lo cultivó, lo tiene y por eso el mundo se ve así de lindo a través de ella)
2 comentarios:
hay que darle pelea a la calma. prefiero un mar agitado a un lago quieto. aunque bueno, una dosis de calma cada tanto no viene mal. solo cada tanto, solo para recargar energias y volver a ese estado histrionico de nuestros dias.
no se si nadie quiere ser positivista, de hecho creo que es un concepto que rige a muchos. yo me sumo a tu equipo de no querer serlo, o al menos en ocasiones no asumir que lo soy.
(quiero que seas mi amiga, mi amiga blogger, mi amiga 2.0)
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