Me regalaron pañuelos decorados para que llorar y sonarme los mocos sea una experiencia más estética, más reconfortante. No es tan fácil sostener la tristeza si te acercas a los ojos un papel estampado lleno de coloridos cupcakes. *Foto Lucia Chain (Flickr Cobrakiller)

2 comentarios:
jajaja
jajaja es como una ocurrencia simpática
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