Exorcizar de mi tu presencia, la sombra latente de tu olvido. Raspar las partes quemadas de mi cuerpo, deshacerme de aquello que consumiste de mi. Eso que no me pertenece pero permanece conmigo, erosiona los sectores de mi cuerpo que aún llevan mi nombre, borrándome. Cambiar de cuerpo, de nombre. Huir.
miércoles, 1 de julio de 2009
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